miércoles, 21 de diciembre de 2016

Tiempo de ocio...

     

     Estamos finalizando un año, siendo para muchos un momento de “cierre” y a su vez de “apertura” -por lo menos en el imaginario social.
     Creo que es oportuno reflexionar sobre el uso que cada uno hace de su tiempo libre. En general pasamos gran parte de nuestras vidas realizando tareas y cosas que tienen que ver con obligaciones y/o mandatos más allá de nuestros propios deseos.
     Incluso suele ser difícil hacerse de un tiempo y un espacio para realizarse preguntas tan sencillas como: “¿Me creo los espacios necesarios para el disfrute?”, “¿Cuánto tiempo de mi vida cotidiana lo dedico a hacer lo que realmente quiero?”…
     Hay personas que no saben en qué emplear su tiempo libre y se imponen un ritmo
de actividad incesante. Esto en parte tiene que ver con el estado de “manía” en que vivimos, donde todo tiene que ser “ya!”.      La publicidad y la propaganda nos “bombardean” constantemente con propuestas que en definitiva colaboran en el desarrollo de trastornos de ansiedad y adicciones en general, buscando sostener ese ritmo maníaco o -por el contrario- detenerlo mediante calmantes, ansiolíticos, paquetes turísticos para descansar… Sería importante tener una mirada crítica sobre estas cuestiones.
     Es toda una ironía el hecho de que en muchos casos al término ocio se lo ha confundido con “vagancia”, dándole una connotación peyorativa. Por el contrario, está íntimamente vinculado con el desarrollo personal y social, con la salud y, por ende, con la calidad de vida. Es una parte del tiempo libre que cada persona decide cómo disfrutar libremente, obteniendo placer y satisfaciendo sus necesidades personales y sociales.
     Justamente la palabra “ocio” proviene del latín “otium”, que significa “descanso”, “recreación”. Los latinos llamaban “otium” no sólo a la recreación, sino también al tiempo dedicado a las artes.
     En Grecia el ocio era considerado -principalmente por  los filósofos- el tiempo para reflexionar sobre la vida, las ciencias y la política. Al mismo tiempo, los griegos eran muy afectos a los juegos y la recreación.
     Para los romanos, menos dados al ocio fecundo que los griegos, formaron la palabra “negotium”, que significaba “ocupación”, “trabajo”Por lo tanto “negocio” es la “negación del ocio”.
     Cada sociedad sigue pautas de comportamiento distintas según sus usos y costumbres. El clima, el entorno natural, las tradiciones, la cultura en general influyen en la planificación del tiempo de ocio. Cada país, cada región, cada comunidad tiene sus propias pautas. No es lo mismo el tiempo y las formas de disfrutar del ocio en los países nórdicos que en los países mediterráneos o en Latinoamérica.
     En Japón, por ejemplo, el tiempo destinado al ocio es muy escaso, ya que se valoran más la productividad y otros aspectos económicos.
    Como en tantos aspectos de nuestra vida la posibilidad de buscar y disfrutar del ocio está influenciada por nuestra historia personal y familiar, además del contexto político, social y económico. 
     Es algo que también se aprende. A los niños se los puede educar en el disfrute del ocio, abriéndoles así un espacio a la creatividad, el conocimiento de sí mismos y la relación con quienes les rodean. Está comprobado que los niños que reciben orientación educativa sobre cómo afrontar sus momentos de esparcimiento suelen tener una postura más positiva hacia la vida, mayor posibilidad de gozo personal y disfrute de sus ratos de soledad.
    Todos necesitamos tiempo de esparcimiento, tiempo para uno mismo, tiempo de diversión y tiempo de descanso. Hay diferentes formas de vivirlo: puede ser solos o en compañía. El primer caso implica un tiempo para mirarnos dentro, un tiempo para uno mismo. Cada cual decide el mejor modo de emplearlo. Horas para reflexionar, meditar, pensar, contemplar, dejar la mente en blanco o contar con la única compañía de un libro o la compu... El segundo caso implica compartir con los demás. Muchas de nuestras relaciones personales se desarrollan durante nuestros ratos de ocio...
     Dejamos la cuestión de los viajes para un próximo artículo...

                                                -Lic. Marcelo A. Bragiola-







domingo, 10 de julio de 2016

El fumador pasivo

     El fumador pasivo es quien "fuma sin querer", es decir, la persona expuesta al humo ambiental del tabaco.
     La exposición a altas concentraciones de humo ambiental durante una hora, es equivalente a fumar dos o tres cigarrillos. Este humo se compone de la suma del humo exhalado por el fumador activo y aquel que sale directamente del cigarrillo (el cual contiene hasta tres veces más nicotina y alquitrán que el que se aspira directamente del cigarrillo y unas cinco veces más de monóxido de carbono).

¡Infinidad de riesgos!
     Las personas expuestas al humo del tabaco pueden experimentar irritación ocular, nasal y faríngea; dolores de cabeza; mareos; náuseas; cansancio; falta de concentración; disminución del olfato y del gusto; olor persistente en ropa y cabello... Además, la exposición al humo contribuye al desarrollo y la reagudización del asma.
     El riesgo de padecer Enfermedad Vascular es 1,5 veces mayor que quienes no están expuestos al humo ambiental.

     Las probabilidades de padecer cáncer de pulmón aumenta considerablemente. Según estudios realizados, las esposas de los grandes fumadores presentan un riesgo relativo 25 % mayor para desarrollar cáncer de pulmón que las esposas de no fumadores. Este riesgo resulta proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados por el cónyugue y a los años de exposición pasiva.
     
     En el caso de las mujeres embarazadas expuestas al humo del cigarrillo, la nicotina cruza la barrera placentaria libremente y llega al líquido amniótico y a la sangre del feto a través del cordón umbilical. El líquido amniótico proporciona una reserva que suministra nicotina en forma continua al feto, aún cuando las concentraciones maternas bajen. El monóxido de carbono y la nicotina aumentan la carboxihemoglobina fetal y reducen el flujo sanguíneo placentario en un 25 %, originando una menor oxigenación del tejido fetal.
     La nicotina aumenta la glucemia y los lípidos plasmáticos y le provoca disminución del apetito que genera una menor ingesta de alimentos, reduciendo el peso del promedio de su bebé al nacerLos lactantes que se hayan expuestos al tabaco en los períodos pre y post natal presentan entre 4 y 5 veces más riesgo de padecer síndrome de muerte súbita. Este riesgo aumenta proporcionalmente al tabaco consumido. Según la OPS el humo del tabaco ambiental es el causante del 40 % de los casos de muerte súbita del lactante.
     También afecta la maduración cerebral por alteraciones en la mielización y aumenta el riesgo de aborto.
     En los hogares de fumadores los niños son los más expuestos al humo del tabaco y son muy sensibles a sus efectos. 
     Pulmones pequeños y mecanismos de defensa menos desarrollados los hacen especialmente vulnerables. Su mayor frecuencia respiratoria hace que aspiren una mayor cantidad de tóxicos en la misma cantidad de tiempo que un adulto.
     Como consecuencia a la exposición al humo, el niño puede presentar enfermedades respiratorias con catarro de las vías aéreas superiores; aumento del riesgo de otitis media aguda, recurrente y secretora; retardo en el crecimiento y alteraciones neurológicas del comportamiento.
      ¡Los niños tienen el derecho a crecer en un medio libre de humo y deben ser respetados!

                                                                             -Lic. Marcelo A. Bragiola-




domingo, 17 de abril de 2016

¿Por qué como con ansiedad y cómo solucionarlo?



En el momento de la consulta muchas personas relatan con pesadumbre que comen de manera compulsiva alimentos que saben que no son buenos para ellas. Se levantan a comer por la noche, picotean entre horas, por la calle, en el coche, en el colectivo, incluso 15 minutos después de haber terminado una comida principal. Comen cuando están enojadas, angustiadas, preocupadas o cuando otra emoción las invade. Después, las digestiones son pesadas, duermen mal y el humor es muy negativo, sintiendo también en algunos casos culpa y tristeza. Esto no es exclusivo de las mujeres, lo mismo les ocurre a muchos hombres. 

El diálogo con el paciente  permitirá interpretar las creencias y pensamientos  generadores de emociones que lo perturban, ocasionándole diferentes síntomas.
Un abordaje holístico utilizará distintas herramientas terapéuticas  que ayudarán al paciente sanando la raíz de su situación, ya que considera al ser humano como una unidad, cuerpo- mente- espíritu. Los tres planos están íntimamente relacionados y cualquier desequilibrio en uno de ellos afecta de forma directa el equilibrio de los otros.
Otro aspecto de sentir ansiedad hacia la comida es el nutricional, influyendo en un primer momento en el plano físico.
Cuando no obtenemos los nutrientes que necesitamos a través de la alimentación diaria (hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables, vitaminas y  minerales), seguiremos ávidos de comida, pues nuestro organismo demandará más alimento para conseguir dichos nutrientes valiosos.
Actualmente, la alimentación suele ser bastante pobre, los alimentos que generalmente están presentes en la mesa son desnaturalizados y desvitalizados, han perdido sus propiedades y han sido tratados químicamente.
Hay determinados alimentos que causan adicción, todos lo sabemos, como el café o el chocolate; pero más allá de estos ya conocidos, hay otros que están presentes en nuestro consumo diario, y que son muy adictivos. Estos son la harina de trigo, el azúcar y los lácteos grasos, además de los fritos; que también  son nocivos para la salud.
Cuando el organismo, ávido por saciar su sed de nutrientes, sigue demandando comida, los alimentos a los que recurre principalmente son aquellos a los que es adicto: trigo, azúcar y lácteos. Así, no es infrecuente que cuando uno  come compulsivamente, elija pan blanco, pasta italiana, galletitas, quesos, helados, bombones… en lugar de comer zanahorias, manzanas o brócoli, ya que ni los vegetales, ni las frutas frescas son adictivos.

El cuerpo humano es muy sabio y, cuando uno sigue hábitos saludables, es habitual que un día al levantarse por la mañana piense: “¡Qué ganas de beber un licuado verde de espinacas, manzana verde, menta y jengibre!”. Es el instinto, que nos avisa  lo que necesitamos; pero cuando uno se alimenta mal, es típico levantarse por la mañana y, antes de entrar en la ducha, ir a la cocina a buscar dulces o pan blanco. Es como el fumador o el alcohólico, que necesita su dosis.


Un Acompañamiento facilita tu camino para que puedas actualizar creencias que te afectan; y la Educación Alimentaria te permitirá elegir, preparar y disfrutar  alimentos deliciosos y saludables que no generan adicción y saciarán tu “sed de nutrientes”

Nancy Romeo (h) Inst. en Alimentación y Salud



miércoles, 23 de marzo de 2016

24 de marzo, un buen día para reflexionar

      El 24 de marzo -Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia- se recuerda el Aniversario del Golpe de Estado de 1976 cuando en medio de problemas políticos y sociales nuestro país entró en el período más trágico de su historia. Con la conmemoración de esta fecha se impulsa el repudio a lo que fue el Terrorismo de Estado, lo cual implica -más allá de cualquier justificación que algunos quieran encontrar- la imposición del terror, la deshumanización de los considerados “enemigos”, el disciplinamiento político-social y la violencia ejercida por fuera de todo marco legal.
      Estos hechos tuvieron consecuencias no sólo en la pérdida de vidas y 30.000 desaparecidos sino también en lo económico, político, social y cultural. 
      En medio de una brutal represión popular por parte del Estado, se abrió la economía a capitales extranjeros y bienes importados. Muchas industrias nacionales quebraron y la deuda externa aumentó de USD 6.000 millones en 1976 a USD 42.000 millones en 1983. Muchos grandes "empresarios" de aquella época (y de esta) -como Franco Macri- aumentaron su riqueza haciendo negocios con la protección de las Juntas Militares (en el gobierno actual, esos personajes siguen haciéndolo -pero esta vez desde dentro del Estado mismo!). 
      En grandes mayorías surgieron los mecanismos buscados por la represión: no enterarse del todo, mantener cuasi-secreto lo secreto, aceptar la eficacia del pánico evitando la conciencia del mismo, aislamiento, manía, violencia desplazada, racionalizaciones… todo precedido por la incertidumbre y el sobresalto.
      Cuanto mayor es la degradación de los ojos que no ven, más siente el corazón el terror eficaz que paraliza.      Entonces la mayor verdad es la mentira que encubre la evidencia.
      
      Historizar es, en cierta forma, una manera de tomar conciencia de los hechos vividos. Implica hacer memoria e incluye siempre a los otros.
      El presente remite al pasado y el pasado al presente.
      
      La recuperación y construcción de la memoria histórica -frecuentemente teñida por intereses- sigue siendo un proceso dinámico, un elemento de crítica social y de reflexión. Implica una revisión del pasado que se resignifica en el presente con una gran carga simbólica.
      Tengamos en cuenta que el olvido como valor social promueve la repetición de los hechos. Hay que estar alerta con esto! 

      En los años que van desde el fin de la dictadura a la actualidad hemos aprendido que la memoria es la base indispensable de la identidad individual y colectiva, que la verdad es un imperativo ético y el mejor aliado de la prueba de realidad y que la justicia funciona como un verdadero organizador psicosocial.

      Podríamos reflexionar haciéndonos algunas preguntas: ¿Qué disposiciones personales y colectivas hicieron posible semejantes niveles de horror? ¿Cómo pudimos llegar tan lejos como sociedad? ¿Qué explica que hayamos podido convivir en su momento con tales niveles de crueldad? ¿Cuánto cambiamos desde entonces? ¿Cómo puede ser que muchas "Doñas Rosas" apoyen la liberación de genocidas presos por la justicia? Las preguntas pueden replicarse hasta el infinito…

     Finalizo con esta frase de Lacan: “De nuestra posición de sujetos somos siempre responsables”… De allí la importancia de hacernos cargo activamente de nuestra historia no sólo personal sino también colectiva.

                                                             -Marcelo A. Bragiola-

martes, 8 de marzo de 2016

Día Internacional de la Mujer, un día para pensar

  El Día Internacional de la Mujer recorre hitos en la historia de la lucha por la igualdad entre varones y mujeres. Uno de ellos es el incendio de una fábrica textil en la ciudad de Nueva York en marzo de 1911, que ocasionó la muerte de 146 trabajadoras, la mayoría jóvenes inmigrantes. La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio en llamas, ya que los responsables de la fábrica de camisas habían cerrado todas las puertas de las escaleras y salidas.

      En nuestro país, a más de un siglo de dicha tragedia mujeres, hombres y niños han muerto en años recientes en lugares similares o aún peores que aquella fábrica.
      Hace apenas días atrás, la muerte de dos mujeres jóvenes durante un viaje de vacaciones hacía circular la pregunta sobre los recaudos de seguridad que las víctimas habían tomado y sobre lo inadecuado del "viajar solas".
      Si exponer el propio cuerpo a las llamas y la vida de los hijos pequeños es un modo de acceder al trabajo o si viajar sin varones es viajar solas y presunto motivo de ser asesinadas, esta marca en el calendario para recordar a las mujeres sigue siendo necesaria.
      El lema 2016 de ONU Mujeres es: "Un planeta 50 - 50: demos el paso por la igualdad de género". También las Naciones Unidas en su Agenda 2030 para el desarrollo sostenible incluye entre sus objetivos el empoderamiento de las mujeres y niñas y la lucha contra la discriminación y la violencia contra las mujeres como modos de promover el desarrollo.
      Sabemos que gracias a la visibilización de esta problemática y al esfuerzo sostenido por grupos de mujeres y hombres comprometidos se han provocado avances en términos de igualdad y equidad de género. La legislación local e internacional en general asegura a las mujeres el derecho al voto, a gozar de todas las garantías constitucionales, a participar de la actividad política, estudiar y trabajar en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Sin embargo, el ejercicio efectivo de esos derechos aún está pendiente.
      Mientras sigan existiendo redes de trata y prostitución forzada, mientras las mujeres continúen siendo víctimas de violencia sexual o sean asesinadas por su condición de tales, mientras la mortalidad materna continúe aumentando como consecuencia del aborto ilegal e inseguro, mientras se discrimine a las mujeres embarazadas, mientras no se democraticen las tareas de cuidado domésticas, mientras las mujeres continúen dependiendo económicamente de los varones por no haber accedido a las mismas oportunidades de educación y trabajo digno e igualitario en remuneración y condiciones, mientras en algunos países continúe la práctica de la mutilación genital en niñas y el arreglo de matrimonios infantiles, mientras las mujeres no puedan viajar solas sin correr peligro de vida, mientras persistan las inequidades de género, seguiremos conmemorando el Día Internacional de la Mujer.
      Para no olvidar a las muertas, a las violadas, a las mutiladas o esclavizadas por ser mujeres.
      Para alcanzar el ideal de igualdad de oportunidades.
      Para ejercer con plenitud todos los derechos.
Saludamos a todas las mujeres en su día y brindamos por un mundo con igualdad de oportunidades para mujeres y hombres libres, sin víctimas de las inequidades de género ni de ningún tipo.
                                             APSA 
                                             Lic. Marcelo Bragiola
                                             

miércoles, 24 de febrero de 2016

¿Febrero estresante?

     El momento del regreso a la rutina después de las vacaciones ha sido descripto y estudiado por la psicología.
     Aunque socialmente suele pasar desapercibido -debido a que pocos se animan a decir que se sienten cansados en el comienzo del año y a la vuelta de las vacaciones- para muchas personas febrero es un mes estresante. 
      A diferencia de fin de año, en que la gente reconoce y comparte socialmente su alto nivel de estrés, en febrero frecuentemente la angustia y el desánimo se experimentan en forma individual, sin exteriorizaciones.
      Mientras diciembre es sinónimo de etapas que se cierran, de balances y de hechos consumados, éste es un mes de transición, de posibilidades que se abren y de incertidumbres. Hay expectativas, ansiedad, cansancio y los famosos “pendientes” que hay que resolver…
      Febrero suele resultar un “mes corto”, no sólo porque tiene menos cantidad de días, sino también porque en un pequeño lapso de tiempo hay que armar o rearmar una organización familiar, escolar y laboral para todo el año.

      Se regresa con un ritmo diferente. Quienes hicieron vacaciones cortas, contrariamente de los que se piensa, suelen adaptarse mejor que aquellos que tuvieron largas vacaciones porque no hicieron un cambio brusco.
      Para los estudiantes este mes es, en general, sinónimo de exámenes pendientes, libros y estudio; para las familias con niños o adolescentes es tiempo de preparativos escolares y la puesta en marcha de la casa; para los trabajadores representa la vuelta a las rutinas laborales…
      Además hay que agregar las condiciones climáticas -con elevadas temperaturas, baja presión y alta humedad- que suelen aumentar el malhumor y el estado de crispación.

     Febrero representa la transición entre un período marcado por las vacaciones y el descanso, y otro dominado por la vuelta a las actividades “rutinarias” (laborales, académicas, hogareñas), implicando una exigencia adaptativa que requiere un esfuerzo adicional por parte del sujeto. Cuando en esta transición el proceso de adaptación fracasa -porque los recursos de afrontamiento de la persona son insuficientes o inadecuados- se produce el llamado síndrome postvacacional.
     Se trata de un estado de malestar general que puede presentarse de diversas formas, con síntomas tanto psíquicos como físicos: cansancio generalizado, falta de sueño, dolores misculares, falta de apetito, dificultades de concentración, irritabilidad, desánimo, tristeza, ansiedad, falta de interés…
      Sería importante tener en cuenta algunas de estas “sugerencias” que pueden ayudar a transitar mejor este período de transición:
-No alargar las vacaciones hasta el día anterior de empezar con las rutinas laborales, académicas y/o familiares, para que la adaptación sea más paulatina.
-Realizar una planificación laboral y académica con logros realistas, poniéndose metas a corto plazo.
-Abordar las actividades progresivamente, dedicando un tiempo para analizar las tareas a realizar, priorizando las más importantes y urgentes y comenzando por las más sencillas y placenteras.
-Planificar un descanso próximo.
-Regularizar los ritmos de sueño, evitando las siestas en los primeros días y procurando ocho horas de sueño reparador durante la noche.
-Moderar el consumo de alcohol y cafeína. Mientras que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central que puede agravar los síntomas de apatía, depresión y astenia provocados por el síndrome postvacacional, la cafeína agudiza los síntomas de estrés.
-Realizar actividad física. Además de ayudar a liberar endorfinas (que nos hacen sentir más relajados y optimistas), la actividad física hace posible que nuestra mente se libere del estrés al concentrarse en la ejecución de la actividad.
-“Cortar” con los pensamientos recurrentes, los cuales dan vuelta en la cabeza una y otra vez incrementando la ansiedad y la sensación de falta de control. Por ejemplo, puede recurrirse a dar un paseo por la calle, realizar una actividad placentera o escuchar la música favorita.
-Poner límites y aprender a decir “no”. Cada cosa a su tiempo, frenando la impaciencia y la peticiones o exigencias de cualquier tipo diciendo que no.
-Tener en cuenta que el síndrome postvacacional es pasajero, siendo cuestión de actitud y de tiempo.
-Si después de un cierto tiempo (dos o tres semanas), el malestar subsiste, es recomendable consultar con un profesional.

                                                                                                    -Lic. Marcelo A. Bragiola-

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Día Mundial de la EPOC

       El 17 de noviembre es el día elegido destinado a concientizar sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
      La EPOC es más común de lo que uno cree y suelen diagnosticarse menos casos de los que en realidad ocurren.
      Se trata de una enfermedad progresiva que altera la respiración normal y es potencialmente mortal. Es más que la “tos del fumador”.
      La palabra "progresiva" indica que la enfermedad empeora con el tiempo.
      Hay dos formas de presentación:
-La bronquitis crónica, que se caracteriza por gran cantidad de secreciones mucosas en las vías respiratorias principales (tráquea y bronquios).
-El enfisema pulmonar, que se caracteriza por la destrucción de los alveolos pulmonares (que es el lugar en donde se lleva a cabo el pasaje del oxígeno a la sangre).
      Los principales síntomas son:
-Tos con producción de grandes cantidades de mucosidad.
-Falta de aliento.
-Fatiga, que aparece o empeora con la actividad física.
-Infecciones respiratorias frecuentes.
-Presión en el pecho.
-Respiración  ruidosa.
      La principal causa de la EPOC es el humo del tabaco y afecta tanto a fumadores activos como pasivos. Se considera que el hábito de fumar aumenta a 80-90 % el riesgo de desarrollar la enfermedad. La exposición a largo plazo a otros irritantes de los pulmones  -como el aire contaminado, los vapores químicos o el polvo- también puede contribuir a la enfermedad.
      Fumar lleva a la aceleración del proceso de envejecimiento normal del pulmón, con pérdida de la elasticidad y cambios inflamatorios. 
     La suspensión del tabaco disminuye esta declinación acelerada en el primer año a la mitad en relación a los que continúan fumando.

     En ausencia de síntomas, sólo la cesación de fumar influye positivamente en el curso de la EPOC.
     Está demostrado que hay un incremento en las pruebas de función pulmonar luego de la suspensión, con recuperación a valores normales en aquellos con enfermedad leve.
   Desde Vientos de Salud invitamos a los fumadores (activos y pasivos) a reflexionar sobre los efectos nocivos del tabaco y les recordamos que hay tratamientos muy eficaces para dejar de fumar definitivamente...
                                                                            Lic Marcelo A. Bragiola