martes, 28 de octubre de 2014

Fibra Alimentaria, °Escoba que Limpia y Mucho Más..."

Las fibras, que se encuentran en los alimentos de origen vegetal, son como la escoba de una casa. Sin embargo, además de su función de limpieza, cumplen otras importantes funciones.
Existen dos tipos de fibras: las solubles y las insolubles.
Las primeras son aquellas que en contacto con el agua forman geles. Se las encuentra en  la  pulpa  y  semillas de frutas (manzanas, cítricos, frutillas, peras, membrillos), legumbres, cereales, sobretodo avena y cebada, habas, algas.

Un experimento que podés hacer para identificar la fibra soluble es dejar en remojo una cucharada de semillas de lino  en ½ vaso de agua toda la noche. Verás por la mañana que el agua está viscosa, espesa. Este tipo de fibra confiere viscosidad al bolo alimenticio.
Este espesamiento permite que la digestión y absorción de los hidratos de carbono que sucede en el intestino delgado sea lenta. Esto hace que la glucemia (glucosa en sangre) suba lentamente. 
Si la digestión es rápida, el aumento de la glucosa es rápido también, siendo poco beneficioso para nuestro organismo. Esto ocurre cuando consumimos hidratos de carbono simples, que se encuentran en azúcar, miel, dulces, gaseosas, golosinas, harinas blancas, productos de panadería.
Por otra parte, cuando ingerimos fibra soluble, logramos disminuir la formación interna de colesterol.
Por último, al formar geles viscosos que ocupan espacio, nos dan sensación de saciedad, con lo cual evitamos comer demás.     
 La fibra soluble entonces va a intervenir favorablemente en la prevención y tratamiento de: diabetes, obesidad y dislipidemias (alteraciones de grasa en sangre).
En cuanto a la fibra insoluble es la que se encuentra en  tallos, hojas y cáscaras de hortalizas y frutas, granos integrales, salvado, semillas y legumbres (porotos, garbanzos, lentejas…), formando su estructura.
Su función principal es, sí, la de escoba. Además las fibras insolubles aumentan el volumen de la materia fecal. Este volumen ejerce presión en las paredes del colon (intestino grueso), estimulando el peristaltismo. El peristaltismo es el movimiento que realiza el colon para expulsar los desechos. De esta manera la materia fecal que guarda toxinas y demás desperdicios que el cuerpo necesita eliminar permanece menos tiempo en contacto con las paredes, ya que aumenta la velocidad del tránsito.
¿Qué sucede a mayor permanencia de la materia fecal en el colon?
El intestino grueso reabsorbe líquidos, seca la materia fecal. Si los desechos no se eliminan a diario se reabsorben en parte hacia la sangre,  produciéndose una autointoxicación constante.
Está probado que una buena ingesta de este tipo de fibra disminuye la incidencia de: constipación, cáncer de colon y divertículos.
¿No te parece que son muchos los motivos por los cuales nos conviene barrer nuestra casa diariamente?

                               Prof. Nancy Romeo (h) Consulta: Nutrición Regenerativa, lic. B Lewin 

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