Aprender a
saborear la comida es un gran paso en el camino de crear e instalar nuevos hábitos que te ayuden a bajar de
peso.
Comer conscientemente, usar los sentidos procurando identificar la
textura, olor, sabor del alimento te ayudará. Masticar lenta y cuidadosamente
como si fuera la primera vez que lo probás te permitirá desautomatizar el acto
de comer y disfrutar la comida.
La orden que nos
señala que estamos satisfechos tarda aproximadamente 20 minutos en llegar al
cerebro, por lo tanto si deglutimos rápidamente
¿Cuánta comida incorporamos en ese lapso?
Es fundamental reemplazar privación
por moderación. Tal vez asocies el término “dieta” con la privación y con los alimentos “no permitidos”. Si es así, pensá que no estás a dieta sino que estás aprendiendo
a comer saludablemente.
Ser moderado no es lo mismo que
privarte. Prohibirte comer un alimento que te gusta no sólo es innecesario sino
que, además, puede ser uno de los factores que te conduzcan al fracaso en el
arte de una nueva forma de comer.
“Amigate ” con los alimentos, la comida no es
la culpable de tu exceso de peso. Lo importante es encontrar el equilibrio y estar en armonía con lo
que elegís comer. La actitud que adoptes cambiará tus conductas y de esta
manera podrás enfrentarte a cualquier situación social que presente una mesa
tentadora.
Aprender a comer vs dietas restrictivas. El fracaso de las dietas,
por lo general, no va seguido de resignación y acomodo a la realidad del cuerpo
que nos tocó en gracia. Más bien promueve culpa, angustia y rechazo de uno
mismo.
La educación alimentaria te permitirá bajar de peso disfrutando de
la comida, encontrar herramientas y aplicar estrategias para utilizar
diariamente y en momentos especiales.
Realizar la actividad física que nos resulte placentera
, escuchar nuestro
cuerpo, prestar atención a nuestras
emociones y pedir ayuda complementan necesariamente el camino hacia nuestro
objetivo.
Nancy Romeo (h) Inst. en Alim. Salud
y Activ. Física