Ahora que se acercan las fiestas nos conviene programar qué vamos a comer para que no
lleguen con “Papá Noel” los kilos y
kilitos perdidos con tanta dedicación.
Aprendiste a comer de una manera saludable y diferente
de la que te llevó al molesto y preocupante sobrepeso. Adquiriste muchas habilidades que te permiten seguir
adelgazando o mantener tu peso posible.
Te convertiste en un arquitecto de tu propia vida,
edificaste tu “autorresponsabilidad”,
reconociste tus debilidades y desarrollaste tus fortalezas. Sería una lástima
que la luz que encendiste sea fugaz como la de
los fuegos artificiales.
Tampoco te vayas al otro extremo y pretendas “no
probar bocado” o “no beber una gota”. Aquí van algunas sugerencias para que
festejes saludablemente con alegría y sin culpa:
Aprovechá para activar las neuronas y cocinar menúes
nutritivos, sabrosos y reducidos calorías. Hay muchas recetas dando vuelta en
el mercado (revistas, TV, páginas de Internet, libros etc.)
Podés preparar tragos sin alcohol (con jugos y
gaseosas diet y amargos Light). Si decidís tomar alcohol, comé algo antes y
programá lo que vas a tomar; agregar bastante hielo al vaso puede ayudarte.
Si pasás las fiestas fuera de tu casa, te sugiero
comer algo antes de salir, en la reunión elegí los alimentos menos engordantes
y procurá conversar lejos de la mesa.
Realizá las comidas diarias que te indica el plan,
no juntes apetito para la Noche Buena
o Fin de Año.
Considerá además que existen los festejos pre-fiestas,
por lo que es importante planificar los “opcionales”. Para ello, ser más
realista es “poner límites concretos”. Por ejemplo: una copa, un sandwich, una
porción chica de pan dulce.
Casi siempre cuando llegamos a la mesa dulce estamos más que satisfechos, pero la inercia
nos lleva a seguir incorporando las costumbres de los países del norte y nos
atiborramos de calorías. Recuerda que:
1 copa de sidra, 1 porción de pan dulce, 1 trozo
pequeño de turrón, 5 almendras y 2 nueces, suman un total de: 660 calorías
1 copa de champaña, 1 porción de budín, 1 pocillo
de garrapiñadas y 3 higos secos, equivalen a 600 calorías.
Si bien sabés, que contar calorías continuamente no
es nuestra costumbre, estos datos pueden orientarnos.
No es imprescindible comer y beber todo lo que se
ve para disfrutar. Comprometerse con la
moderación y comer sólo lo que se quiere es el modo de obtener lo mejor de
cada momento. Se puede adelgazar, mantenerse y gozar de los sabores y los
afectos.
Gracias por compartir con nosotros este año, por tu
confianza, la escucha atenta, el corazón abierto y tu actitud positiva para el
cambio.
¡Feliz Navidad! y
un ¡Soñado Año Nuevo!.
Nancy Romeo
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