martes, 25 de marzo de 2014

Actividad Física, una aliada imprescindible




    Nunca es tarde para comenzar una vida más sana y mejor.
Caminar, dejar de fumar, comer más sano, tomar menos alcohol...No importa la edad, ni el estilo de vida que se haya llevado. Estudios demuestran que es posible recuperarse con sólo cambiar de hábitos.
    Debemos tener en cuenta que los cambios deben ser paulatinos y progresivos, la “ley del todo o nada” no funciona. Hoy les propongo comenzar por el MOVIMIENTO. 
    El ejercicio moderado puede acomodarse a la rutina personal y laboral. Es un arma poderosa para evitar enfermedades crónicas y no necesita ser arduo para resultar beneficioso. Llevar una vida activa otorga bienestar a cualquier edad. 
    La falta de actividad física, juntamente con la mala alimentación y uso de tabaco, producen más de dos millones de muertes por año.
    Por el contrario, la actividad física regular: -Mejora la circulación del músculo cardíaco y por lo tanto previene enfermedades coronarias bajando el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.
-Disminuye la presión arterial y ayuda a prevenir las enfermedades asociadas.
-Aumenta la capacidad pulmonar.
-Estimula la oxidación de los lípidos y, por lo tanto, disminuye la grasa corporal.
-Previene la diabetes en el adulto y reduce el riesgo de cáncer de colon.
-Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
-Fortalece la masa ósea y previene enfermedades como la osteoporosis.
-Aumenta el tamaño y fuerza de los músculos.
-Otorga flexibilidad a los músculos brindando al cuerpo una sensación de libertad de movimientos.
-Contribuye al bienestar psicológico, reduce el estrés. Ayuda a combatir alteraciones psíquicas como la ansiedad o la depresión, y funciona como un ansiólitico natural.
-Regula los ciclos del sueño.
-Mejora la autoestima y el humor.
-Ayuda a sociabilizarnos y comunicarnos con otras personas.
-Modifica la composición y la figura corporal, reduciendo los casos de obesidad en un 50%”.
-Controla el apetito y regula el metabolismo basal.
    Por todo lo mencionado y mucho más abandonar el sedentarismo y elegir el movimiento es una muy buena elección.
Un elemento para tener en cuenta es que 30 minutos de actividad diaria  pueden acumularse en el transcurso de la jornada. También las actividades cotidianas como caminar, subir escaleras, andar en bicicleta, realizar tareas domésticas como limpiar pisos o la jardinería, permiten alejarnos del sedentarismo.
    Ahora, si bien 30 minutos diarios contribuyen muchísimo, también es importante tener presente que al aumentar el tiempo, la intensidad y la frecuencia se obtienen mayores beneficios.

    Es frecuente que dentro de muchas propuestas para bajar de peso se prescriba realizar Actividad Física como un complemento de la dieta. Pero en VIENTOS de SALUD entendemos que no es un complemento, sino un pilar tan imprescindible como el Plan Alimentario.  
    Para algunas personas el problema surge cuando los atrapa la pereza, prefieren un mullido sillón a las zapatillas y acusan falta de tiempo. Otros piensan que no van a poder hacerlo. Pero reconociendo los beneficios ¿No vale la pena intentarlo?
Lo importante es encontrar la actividad que más nos agrade para que sea placentera y perdure en el tiempo, como también elegir la compañía, y el profesional que nos permita alcanzar nuestro objetivo.

                                                               Prof. Nancy Romeo (h) 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario